Au cours des dernières années, de plus en plus de voyageurs se demandent si participer à une excursion à dos de dromadaire dans le Sahara revient à contribuer à la maltraitance animale.
C’est pourquoi nous souhaitons être totalement transparents : nous travaillons uniquement avec des guides et des chameliers locaux qui respectent et soignent leurs animaux, en garantissant leur bien-être à tout moment. Nous partageons la préoccupation d’un tourisme éthique et responsable et veillons à ce que chaque expérience soit respectueuse à la fois des animaux et de la culture locale.
Dans l’immensité du désert, la relation entre l’homme et le dromadaire repose sur le respect, la tradition et le soin. Loin de toute forme de maltraitance, les dromadaires constituent une part essentielle de la vie locale et sont traités avec attention et dignité par les communautés qui les élèvent et travaillent avec eux.
Les promenades à dos de dromadaire, très demandées par les visiteurs, se déroulent dans des conditions contrôlées, sans efforts excessifs pour l’animal et en respectant les temps de repos, d’alimentation et d’hydratation. Les guides locaux, dont beaucoup sont issus de générations de chameliers, connaissent parfaitement leurs animaux et veillent à leur bonne santé.
Le Sahara n’est pas seulement un désert, c’est aussi un mode de vie où les animaux sont intégrés comme une véritable part de l’identité locale.
Grâce aux excursions, ces communautés peuvent générer des revenus qui sont directement consacrés aux soins de leurs animaux — alimentation adaptée, suivi vétérinaire, repos et bonnes conditions de vie. Ne pas réaliser l’excursion ne signifie pas « sauver » l’animal, mais risquer au contraire de compromettre son bien-être. Sans cette activité, de nombreuses familles n’auraient pas les ressources nécessaires pour continuer à bien s’occuper de leurs dromadaires, qui exigent une alimentation spécifique et une attention constante, même lorsqu’ils ne travaillent pas.
Participer à une excursion responsable est une forme de tourisme conscient : cela permet de préserver une culture ancestrale tout en contribuant au bien-être réel des animaux qui en font partie. Car protéger les dromadaires ne signifie pas les priver de travail, mais s’assurer que ce travail soit digne, respectueux et durable.
Nous invitons tous les voyageurs et défenseurs du bien-être animal à découvrir de près cette relation, symbole d’équilibre et de respect.
En los últimos años, cada vez más viajeros se cuestionan si participar en una excursión en dromedario por el Sáhara implica contribuir al maltrato animal.
Por eso, queremos ser totalmente transparentes: trabajamos únicamente con guías y cuidadores locales que respetan y cuidan a los animales, garantizando su bienestar en todo momento. Compartimos la preocupación por un turismo ético y responsable, y nos aseguramos de que cada experiencia sea respetuosa tanto con los animales como con la cultura local.
En el gran desierto, la relación entre el ser humano y el dromedario está basada en el respeto, la tradición y el cuidado. Lejos de cualquier forma de maltrato, los dromedarios forman parte esencial de la vida local y son tratados con atención y dignidad por las comunidades que los crían y trabajan con ellos.
Los paseos en dromedario, muy solicitados por los visitantes, se realizan en condiciones controladas, sin exigir esfuerzos excesivos al animal y respetando tiempos de descanso, alimentación e hidratación. Los guías locales, muchos de ellos descendientes de generaciones de criadores, conocen bien a sus animales y se aseguran de su buena salud.
El Sahara no es sólo un desierto, es también una forma de vida que cuida a sus animales como parte de su identidad.
Gracias a las excursiones, estas comunidades pueden generar ingresos que se destinan directamente al cuidado de sus animales —alimentación adecuada, atención veterinaria, descanso y buenas condiciones de vida. No hacer la excursión no significa “salvar” al animal, sino poner en riesgo su bienestar. Sin esta actividad, muchas familias no tendrían los recursos para seguir cuidando bien a sus dromedarios, quienes requieren alimento específico y cuidados constantes, incluso cuando no están trabajando. Participar en una excursión responsable es una forma de turismo consciente: se ayuda a preservar una cultura ancestral y, al mismo tiempo, se contribuye al bienestar real de los animales que forman parte de ella. Porque proteger a los dromedarios no es dejarlos sin trabajo: es asegurarse de que ese trabajo sea digno, respetuoso y sostenible.
Invitamos a todos los viajeros y defensores del bienestar animal a conocer de cerca esta relación, que es símbolo de equilibrio y respeto.
El realizar un viaje en crucero es el sueño de muchos. La estancia en el barco ya es atractiva por sí misma pero se añade el aliciente de conocer nuevos países.
Sin embargo, el punto negativo en las escalas es que no se dispone de todo el tiempo necesario para recorrer ese bello país en el que se ha hecho escala. Nosotros en concreto vamos a analizar la escala en Túnez.
Cómo aprovechar al máximo nuestra visita?
Disponemos de tan sólo unas horas, queremos ver lo más importante, nos gustaría llevarnos un recuerdo...
Lógicamente, si se contrata una excursión con pocos participantes será mucho más sencillo una movilización rápida. Evitaremos la espera de clientes impuntuales, la masificación en el museo, la cola en los servicios...
La agencia tendrá en cuenta, además, si viajan niños o personas mayores.
Es recomendable seleccionar zonas para poder disfrutarlas. Si se quiere visitar todo tomamos el riesgo de ir a la carrera.
El responsable de la agencia le informará de las zonas a visitar y le ayudará a decicir.
Debe contratarse a una agencia que informe con claridad en qué consiste la excursión. Visitar una tienda de souvenirs, por ejemplo, debe ser una elección del cliente y no de la agencia.
Sin duda, uno de los mayores atractivos de Túnez es el Sahara, el desierto de arena más extenso del mundo. Un desierto que, a priori, se nos muestra sin vida. Sin embargo, milagrosos oasis hacen posible la maravilla de la vida...
Túnez ofrece muchos otros aspectos decisivos a la hora de seleccionarlo como destino vacacional:
Sólo a 2 horas de avión desde Europa.
Su pequeña superfie hace posible visitarlo en su totalidad.
Indicado para todo tipo de de turismo: de aventura, de relax, cultural, gastronómico...
El sol luce prácticamente todo el año.
Para todos los gustos y presupuestos.
Bien adaptado para viajar con niños.
Las tarifas y el cambio de divisas lo hacen muy asequible.